Serpientes y dragones, el objeto de la nueva entrega de Montblanc Signs & Symbols
Poder, sabiduría, buena suerte y protección, dos criaturas con un profundo significado místico plasmadas con una precisa atención al detalle, muestran la inagotable capacidad creativa y artística de la firma.
Montblanc, la legendaria Maison fundada en Hamburgo en 1906, no es ajena a los mitos y leyendas. Desde que lanzaron una pluma estilográfica con un revolucionario sistema antigoteo y tintero integrado, no han dejado de producir incontables instrumentos de escritura. A través de sus creaciones han rendido homenaje a personajes históricos revolucionarios como a símbolos culturales profundamente arraigados.
Siempre dispuestos a empujar los límites de su maestría artesanal y la creatividad, en 2015 lanzaron por vez primera dos colecciones que se han ganado un lugar especial en el gusto de los coleccionistas: The Legend of Zodiacs y Un viaje entre dragones, ambas dedicadas al inagotable mundo místico de la cultura oriental. La primera, basada en los signos del zodiaco chino, rinde homenaje a los animales que representan cada signo. La segunda hace honor a una de las criaturas más emblemáticas del misticismo asiático: el dragón.
El signo de la serpiente
Este año Montblanc dedica su nueva producción de Signs & Symbols The Legend of Zodiacs al sexto animal del zodiaco chino, la serpiente, y plasma en una pieza extraordinaria las características más emblemáticas que, según la tradición, comparte con las personas nacidas en el año que representa: es símbolo de sabiduría, tranquilidad e inteligencia.
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Todos los detalles de esta pieza, tanto en los materiales como en la ornamentación, remiten a las características de este réptil. Su capuchón está fabricado en plata de ley Ag925 y decorado con una serpiente enroscada en un bambú, considerado un signo de resistencia, vitalidad y flexibilidad. El barrilete platinado ostenta un grabado que se inspira en el símbolo chino de la buena fortuna, y el cono lleva engastado un triplete con la piedra natal de la serpiente: el ópalo.
El plumín repite la figura de la serpiente y está hecho a mano con revestimiento en oro macizo Au750 rodiado. El emblema Montblanc en nácar corona esta pieza cuya edición limitada es también un guiño a la buena suerte, ya que el 512 resulta de multiplicar 8 x 8 x 8, el número de la buena fortuna.
Dos dragones alados
Por su parte, la colección Un viaje entre dragones presenta dos magníficas versiones: El dragón alado Edición Limitada 88 muestra a esta bestia mítica de cuerpo entero: en el capuchón de plata de ley Ag925 se aprecia la cabeza en relieve que en los ojos lleva dos zafiros verdes. El cuerpo se muestra enrollado a todo lo largo del instrumento de escritura en un grabado debajo de la laca cuyos colores se van degradando del verde oscuro al verde esmeralda. Está adornado parcialmente con diamantes talla brillante, además de detalles de oro macizo Au750 y una turmalina verde engastada en el cono.
El plumín está fabricado en oro macizo Au750 y grabado con un dragón en forma de arco con una cabeza en cada extremo simulando un arcoíris, un símbolo conocido como hong. La insignia de Montblanc esta hecha en nácar, incrustada en ónix negro y cubierta con cristal de zafiro. Su edición limitada a 88 piezas es, nuevamente, un homenaje al numero de la suerte.
Todo un talismán
La colección se completa con una pieza que muestra la indiscutible maestría artesanal y técnica del Artisan Atelier de Montblanc. El dragón alado Edición Limitada 8 muestra a cabalidad la figura tridimensional de este mítico réptil grabado completamente a mano. El cuerpo abarca tanto el capuchón como el barrilete, hecho en oro blanco macizo Au750. Está decorado con tsavoritas verdes, turmalinas azules de Paraiba y varios topacios azules que sobresalen sobre el fondo grabado con nubes que remiten a su cualidad de dominar los cielos.
El cuerpo del dragón esta embellecido con diamantes de talla brillante en las alas, y topacio azul en los ojos, así como detalles en oro macizo Au750. El cono y el plumín están decorados con sendos zafiros azul claro. En el plumín aparece también el carácter hong, que representa el fin de las lluvias. El capuchón ostenta un diamante con la forma del distintivo de Montblanc rodeado de diamantes talla brillante. La magnificencia de esta pieza no necesita multiplicación, así que es una edición limitada a solo 8 piezas.
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Karla Otero
Durante más de 20 años he escrito sobre arte, moda, estilo de vida y, por supuesto, sobre relojes, siempre pensando en la precisión, la belleza y el pulso creativo del tiempo.
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