Master Ultra Thin Tourbillon Enamel, con todo el estilo y la técnica de Jaeger-LeCoultre
Esta nueva entrega encarna una vez más el concepto de alta relojería en estado puro a través de sus Métiers Rares y deja constancia del savoir-faire único de la Maison. Pensar que todo comenzó con…
Esta nueva entrega encarna una vez más el concepto de alta relojería en estado puro a través de sus Métiers Rares y deja constancia del savoir-faire único de la Maison.
Pensar que todo comenzó con un pequeño taller establecido en el Jura suizo en 1833. Ahí, Antoine LeCoultre fabricaba revolucionarios componentes de relojería que le valdrían el reconocimiento internacional. Apenas pasado medio siglo de ese modesto comienzo ese sencillo establecimiento se convirtió en la Manufactura más importante del Valle del Joux al grado que, desde entonces, se le conoce como la Grande Maison.
Tiempo después LeCoultre uniría esfuerzos con el francés Edmond Jaeger lo que cambiaría el rumbo de la relojería para siempre y sembraría la semilla que habría de germinar en la pieza que hoy nos ocupa. Su encuentro surgió del desafío que el estiloso Jaeger planteó a los relojeros suizos de crear un mecanismo ultra thin diseñado por ellos mismos de principio a fin. Le Coultre, convencido de sus enormes habilidades técnicas, aceptó el reto. De ahí en adelante empezaron a crear piezas extraordinarias, se establecieron formalmente como Jaeger-LeCoultre y la alta relojería adquirió otro significado.

El reloj de vestir definitivo
Fruto de ese encuentro ocurrido en 1903 surgió la colección con los calibres ultra thin más portentosos de la historia de la relojería: Master Ultra Thin. Desde entonces la Maison ha lanzado varios modelos con calibres novedosos y detalles estéticos innovadores, siempre apegados a los estándares de la colección: sofisticados, discretos y, sobre todo, elegantes. No en vano estos guardatiempos son conocidos como “el reloj de vestir definitivo”.
Te puede interesar:
Jaeger-LeCoultre Rendez-Vous Shooting Star: un tributo poético a la belleza fugaz del cielo nocturno
El nuevo Master Ultra Thin Tourbillon Enamel, es el último lanzamiento de esta colección. Su caja de oro rosa de 40 mm encierra una carátula que es la gran protagonista de la pieza gracias a su impecable gris antracita, el lienzo perfecto sobre el que se despliega la maestría en Métiers Rares, característica de Jaeger-LeCoultre, la única firma que reúne bajo un mismo techo más de 180 oficios relojeros de los que surgen piezas de calidad inigualable.

Métiers Rares
La carátula creada con la técnica guilloché tornasolado, completamente hecho a mano, que requiere de gran conocimiento y pericia, ostenta 180 “rayos de sol” que van desde el centro hasta los bordes. Una subesfera que deja ver la fecha muestra la misma técnica guilloche, esta vez en forma circular que contrasta con las líneas tornasol de la base.
Una vez terminado el guilloqueado, la pieza pasa a las manos del maestro esmaltador que aplica cinco capas de esmalte. Esta técnica de esmaltado, conocida como Grand Feu, requiere de una cuidadosa cocción a 800 º C y su respectivo enfriamiento ente cada capa, para conseguir la profundidad de color óptima. La armonía de la carátula se completa con los índices aplicados y agujas Dauphine. Todo queda cubierto con cristal de zafiro y hermético hasta 50 metros.

Un tourbillon extraplano
En el corazón de esta pieza late un Calibre automático 978, lanzado por primera vez en 2009 y renovado 10 años después, que pesa menos de 0,5 gramos con todo y sus 77 componentes y su jaula de titanio. Fue naturalmente desarrollado y fabricado en los talleres de la Grande Maison para otorgar una gran precisión, gracias a su muelle espiral plano de dos niveles y a su volante, que giran en una jaula diseñada especialmente para contrarrestar el influjo de la gravedad sobre las oscilaciones del escape. El mecanismo otorga una reserva de marcha de hasta 45 horas.
La elegancia de esta pieza se reafirma con una correa de piel de aligátor negra con forro de escamas pequeñas que cuenta con una hebilla de doble cierre desplegable fabricada en oro rosa a juego con la caja. Este magnífico ejemplo de la maestría artesanal de Jaeger-LeCoultre está disponible en una edición limitada a solo 50 piezas.

Continúa con:
Fascinación musical por el nuevo Jaeger-LeCoultre Reverso Minute Repeater
Karla Otero
Durante más de 20 años he escrito sobre arte, moda, estilo de vida y, por supuesto, sobre relojes, siempre pensando en la precisión, la belleza y el pulso creativo del tiempo.
Más del autor
Rita Segura
Cristian Miguez