
Hublot relanza su MP-10 Tourbillon con dos versiones espectaculares
MP-10 Tourbillon All Black y MP-10 Tourbillon Sapphire se unen a la primera versión lanzada en titanio Una de las piezas más disruptivas de la auténtica filosofía de Hublot. MP-10 Tourbillon cuenta con dos nuevas…
MP-10 Tourbillon All Black y MP-10 Tourbillon Sapphire se unen a la primera versión lanzada en titanio
Una de las piezas más disruptivas de la auténtica filosofía de Hublot. MP-10 Tourbillon cuenta con dos nuevas versiones: MP-10 Tourbillon All Black y MP-10 Tourbillon Sapphire. Una creación espectacular con diseño geométrico sin ángulos rectos que deconstruye por completo la filosofía del reloj: sin esfera, sin agujas ni tampoco la masa oscilante tradicional.


La fusión creativa de Hublot no conoce límites y añade más dificultad a su pieza vanguardista con dos cajas nuevas: una realizada en cerámica negra y otra en zafiro completamente transparente. “Fusionar la forma y la sustancia, la estética y la tecnología, es una parte esencial de nuestro ADN”, explica Julien Tornare, CEO de Hublot. “No pensamos en términos de versiones, sino que enfocamos cada uno de nuestros nuevos relojes como un desarrollo totalmente nuevo, y estos dos nuevos modelos del MP-10 Tourbillon no son la excepción”.
Arquitectura única
El corazón del MP-10 se ha perfeccionado y late gracias al calibre HUB9013, un tourbillon esqueleto desarrollado íntegramente por la Manufactura de Nyon. Este movimiento, compuesto por 592 componentes, se distingue por una arquitectura vertical que despliega el tiempo a través de cilindros giratorios. A diferencia de cualquier complicación convencional, las horas, minutos y segundos son leídos mediante rodillos de aluminio anodizado —negros en la versión All Black y grises en la Sapphire— con luminiscencia estratégica para una lectura intuitiva.


Esta pieza futurista prescinde del tradicional rotor oscilante. En su lugar, incorpora dos masas lineales bidireccionales de oro blanco de 22 quilates, visibles desde el frontal gracias a un diseño sin esfera, lo que convierte la carga automática en una coreografía mecánica espectacular. A esto se suma la inclinación del tourbillon a 35 grados, una decisión no solo estética, sino también funcional, ya que mejora la estabilidad cronométrica en múltiples posiciones.
Ediciones limitadas
En el tercio central del reloj, una indicación de reserva de marcha circular ofrece una cuenta atrás de 48 horas mediante una elegante transición de colores: verde, naranja y rojo a modo de semáforo. Esta interfaz refuerza el lenguaje visual del MP-10, donde cada componente es a la vez instrumento y escultura con toque artístico vanguardista.


Para elevar aún más esta proeza técnica, Hublot ha vestido al MP-10 en dos pieles radicalmente opuestas. La versión All Black, limitada a 50 unidades, utiliza cerámica negra pulida con chorro de arena, evocando el legado de la serie “All Black” con un aura enigmática y sigilosa. Por su parte, el MP-10 Tourbillon Sapphire, aún más exclusivo con solo 30 unidades, presenta una caja de cristal de zafiro completamente translúcido, dejando al descubierto hasta el último engranaje y puente satinado.
Logros mayores
En ambos casos, las dimensiones imponentes (54,1 mm de alto por 41,5 mm de ancho y 22,4 mm de grosor) están justificadas por la complejidad del calibre y la ergonomía de la doble curvatura del cristal. Cuentan con hermeticidad a 30 metros. “Elaborar estas cajas de cerámica negra y zafiro 100 % translúcido, en estas proporciones y con esta geometría, ha sido mucho más que un ejercicio de estilo. Se trata de un auténtico logro de la ingeniería relojera. Nos ha permitido llevar estos dos modelos del MP-10 Tourbillon a un nuevo nivel. Y, como siempre ocurre con Hublot, este no es más que el siguiente paso en el camino hacia logros aún mayores”, concluye Julien Tornare.